¿Por qué vivir junto al mar Jónico es una gran elección?
He pasado mucho tiempo explorando la costa sur de Albania, y sinceramente, es imposible no enamorarse de estos lugares. Si te interesa vivir cerca del mar Jónico o incluso comprar una propiedad aquí, déjame contarte lo esencial.
Saranda: La combinación perfecta entre vida activa y descanso junto al mar
Si te gusta despertar con el sonido de las olas, Saranda ya debería estar en tu lista. Hay barrios aquí que realmente destacan. Por ejemplo, Kodrra tiene un ambiente relajado, con buenos restaurantes y acceso rápido al mar. Luego está la zona cercana al puerto, perfecta si quieres estar en el centro de todo.
Ksamil: Un paraíso de verano en plena expansión
Ksamil sigue mejorando año tras año. Es pequeño, sí, pero sus playas son impresionantes. La mayoría de la gente se queda en la zona principal, donde la arena es suave y el agua cristalina. Si tienes una propiedad aquí, prepárate para recibir muchas visitas de amigos.
Borsh: Un paraíso aún por descubrir
Cuando necesito desconectar del ruido, me voy a Borsh. Es más tranquilo, la playa es enorme y sientes que tienes todo el espacio para ti, incluso en plena temporada alta.
Lo sorprendente es que los precios de las propiedades aquí siguen siendo asequibles, aunque la gente empieza a darse cuenta de su potencial. Conozco a una pareja que compró un apartamento el año pasado, y ahora sus amigos también están interesados. Si buscas tranquilidad, espacio y vistas impresionantes, Borsh es el lugar ideal.
¿Por qué invertir en una propiedad junto al mar en Albania?
Seamos realistas, ¿quién no quiere tener una casa en la playa? Pero en Albania, realmente tiene sentido. No necesitas gastar una fortuna como en Grecia o Italia, pero sigues disfrutando del mismo mar azul y el estilo de vida relajado.
Y cuando no uses la propiedad, puedes alquilarla sin problemas. En verano, la demanda de alquileres es altísima, así que es una inversión inteligente.
Para mí, la fórmula es simple: buena comida, vistas increíbles y gente amable. ¿Qué más se puede pedir?